Leyendo el otro día la prensa me encontré con un artículo sobre los “parados de larga duración” y en especial “los mayores de 45 años….” y de repente me di cuenta que yo me encontraba en esa situación...
Es duro perder el trabajo y aún lo es más saber que te encuentras en un grupo especialmente propenso a la discriminación laboral, ya que las ofertas para este grupo son cada vez más escasas.
Lo cierto es, que los mayores de 45 años somos profesionales que nos encontramos en el ecuador de nuestra vida laboral y nuestra capacitación es indiscutible. Podemos aportar experiencia, madurez, control emocional, estabilidad y fidelidad al proyecto al que se nos vincule. Y sin embargo, ¿por qué tenemos tantas dificultades para acceder al empleo?
Según parece, las razones son múltiples para los empresarios y se podrían resumir en:
- Desfase entre formación y las exigencias del mercado laboral.
- Pretensión de contratos más estables y mejor remunerados.
- Falta de versatilidad y menor flexibilidad por responsabilidades familiares
Por todo ello y para que la edad no sea un obstáculo, es necesario que los mayores de 45 años nos enfrentamos a la búsqueda de empleo con una actitud positiva, no hay que obsesionarse con el tema, hay que hacer que la experiencia juegue a nuestro favor.
Si tenemos un CV demasiado largo… pues debemos adaptarlo a cada oferta y no olvidarnos de explicar los logros concretos de nuestra experiencia.
Es muy importante seguir formándose para adaptarse a los nuevos requisitos demandados en el mercado laboral y también seguir manteniendo unos buenos contactos personales, tanto a nivel profesional, como de gente que esté en la misma situación ya que puede ser beneficioso para compartir, colaborar, emprender……
Es difícil, pero esto no nos debe llevar a la pasividad, la desidia o el desánimo….
¡¡¡¡TODO ES POSIBLE !!!!!
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