miércoles, 29 de octubre de 2014

Reflexión módulo 2: Marco personal de la Orientación Laboral

REFLEXIÓN MÓDULO 2: MARCO PERSOAL DA

ORIENTACIÓN LABORAL



Según Echevarría et al., la orientación laboral nació inmersa en lo que llaman el triángulo básico formación - orientación - trabajo, asentando sobre una buena educación de base. Este autor afirma que la orientación laboral debe abarcar el ámbito de trabajo a lo largo de toda la vida, siendo el proceso de mediación la autoevaluación de las calidades y potencial de cada persona.

Un orientador tiene que tener muy presente los siguientes objetivos principales:
  • Orientar e informar a demandantes de ocupación sobre su perfil profesional.
  • Actualizar los datos del currículum vitae así como procurar la activación de la candidatura de la persona demandante.
  • Optimizar la oferta formativa existente.
  • Intermediar entre las demandas y las ofertas existentes.
  • Ofrecer un sistema ágil de información que permita conocer a las personas usuarias su nivel de cualificación y su potencial laboral.

Definimos la orientación laboral como el proceso de ayuda y acompañamiento en el desarrollo de competencias personales, sociales y laborales que sitúan a la persona en una posición favorable ante el empleo y le posibilite el acceso y mantenimiento de un puesto de  trabajo.

La competencia es según Echeverría et al. (2008) una combinación dinámica de atributos relativos al conocimiento y a su aplicación, a actitudes y responsabilidades de tal manera que una persona es competente, cuando demuestra que “sabe”, “sabe hacer”, “sabe estar” y “saber ser” con cierto nivel de calidad y de manera flexible y autónoma.


En la actualidad se le da mucha importancia a las competencias, y en este módulo hemos hablado de las competencias comunicativas, sociales y digitales que tiene que tener un buen orientador.
  • La competencia comunicativa es el conjunto de procesos lingüísticos que se desarrollan durante la vida, con el fin de participar con eficiencia y destreza. Hablar, escuchar, leer y escribir son las habilidades del lenguaje y a partir de ellas participamos en la sociedad.
  • La competencia social es la capacidad para mantener buenas relaciones con otras personas. Esto implica dominar las habilidades sociales básicas, capacidad para la comunicación efectiva, respeto, actitudes prosociales, asertividad, etc.
  • La competencia digital es la combinación de conocimientos, habilidades(capacidades), en conjunción con valores y actitudes, para alcanzar objetivos con eficacia y eficiencia en contextos y con herramientas digitales. Esta competencia se expresa en el dominio estratégico de cinco grandes capacidades asociadas respectivamente a las diferentes dimensiones de la competencia digital. Estas son: dimensión del aprendizaje, informacional, comunicativa, de la cultura digital y tecnológica.  

Para conseguir ser competente es importante hablar sobre la comunicación y sobre los elementos de lo que la componen, ya que es la base y orígenes de todo. La comunicación es un medio de conexión o de unión que tenemos las personas para transmitir o intercambiar mensajes. Es decir, que cada vez que nos comunicamos con nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo, socios, clientes, etc., lo que hacemos es establecer una conexión con ellos con el fin de dar, recibir o intercambiar ideas, información o algún significado.

Para ser un buen profesional es importante saber trabajar en equipo, y aquí juega un papel importante la ventana de Johari, una herramienta que analiza las relaciones interpersonales y busca una buena coordinación para alcanzar los objetivos del proyecto propuesto.


Orientación 2.0 es un término nuevo referido a la orientación en particular y a la docencia en general acompañadas con el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, y sobre todo con la Web 2.0 también denominada “Social”.
Según Lourdes Barroso, para los profesionales de la orientación laboral es importante desarrollar su propia competencia digital, elaborar su propio blog profesional, explorar la contorna laboral, colaborar y compartir en red, crear y construir relaciones interpersonales y profesionales, descubrir oportunidades, aprender constantemente y difundir información.
Para ser un buen orientador 2.0 y también docente 2.0, tenemos que tener en cuenta lo que ha continuación se expone:
Por último, decir que el orientador debe saber elaborar documentos y comunicarlos, tener familiaridad con los equipos informáticos y manejar las herramientas relacionadas con las web 2.0. Podemos destacar la capacidad de manejo de Internet y correo electrónico; uso de plataformas para subir documentos, vídeos o almacenar links; así como la capacidad de gestionar perfiles en las redes sociales más utilizadas por los usuarios y las organizaciones. El perfil del orientador es un perfil que se ha adoptado a la realidad 2.0, al igual que lo han hecho las empresas y usuarios para los que trabaja.

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