miércoles, 29 de octubre de 2014

Reflexión módulo 2: El marco personal de la orientación laboral

La orientación laboral

"La vida no es ningún pasillo recto y fácil que recorremos libres y sin obstáculos, sino un laberinto de pasadizos, en el que tenemos que buscar nuestro camino, perdidos y confusos, detenidos de vez en cuando en un callejón sin salida.
Pero si tenemos fe siempre se abre un camino ante nosotros; quizá no sea lo que imaginamos, pero si será finalmente el que demuestre ser bueno para nosotros"
A. J. Cronin

Con esta cita comienza "Quien se ha llevado mi queso", libro que a través de las peripecias de dos ratones y dos liliputienses, dentro de un laberinto, nos describe distintas formas de actuar ante la misma situación, con estas formas de actuar podemos vernos reflejados cualquiera de nosotros.

Esta historia podría ser una metáfora de la orientación, podría adaptarse a lo que supone la orientación laboral que sería el camino que cada uno tiene que diseñar y seguir para conseguir su objetivo profesional.

En este segundo modulo del curso hemos tratado el marco instrumental de la orientación laboral definida como proceso de ayuda y acompañamiento que debe darse a lo largo de toda la vida.

La Orientación laboral consiste en ayudar a personas desempleadas a conseguir un puesto de trabajo. Esto se consigue proporcionando asesoramiento, información y entrenamiento en diferentes habilidades que faciliten su inserción profesional. La orientación persigue incrementar la empleabilidad de una persona formándola en técnicas de búsqueda de empleo como la elaboración de un curriculum vitae, la preparación de una entrevista de selección o la búsqueda de ofertas de empleo, así como desarrollando aquellos aspectos personales que la ayuden en la consecución de sus objetivos, como autoconocimiento y aumento de la autoestima, definición del perfil profesional, motivación hacia una búsqueda activa y permanente de empleo, etc.

En este módulo se trataron las competencias que debe poseer el orientador. El ponente, Fernando Aguilar a través de cuentos o historias con mensaje que siempre conducían a una reflexión dejó patente la importancia que tienen para el orientador la comunicación y las habilidades y competencias sociales. El orientador es ese profesional que debe saber escuchar, ponerse en el lugar del otro, es decir, empatizar, reforzar, retroalimentar....



Es fundamental para el orientador manejar la comunicación verbal y no verbal y tener presente que lo importante en cualquier comunicación es lo que el receptor entiende.

En cuanto a las competencias sociales que son definidas como la capacidad para mantener buenas relaciones con otras personas, cabe destacar la importancia de la habilidades sociales básicas, el respeto por los demás, el comportamiento prosocial y la cooperación, la asertividad....


La web 2.0

Los dos últimos temas del curso hacen referencia a las herramientas que nos permiten interactuar con los demás a través de internet. Esta web esta basada en comunidades de usuarios, en los servicios y en el carácter participativo, ya que cualquiera puede crear información.



El manejo de espacios dentro de esta web también es necesaria para el orientador, ya que el uso de estas herramientas digitales permite que podamos establecer un perfil profesional y darlo a conocer a otros usuarios, que podamos establecer una red profesional que nos sirva para compartir información y recursos, que mejoren nuestro trabajo y también para proporcionar información a nuestros usuarios para que también manejen la red para darse a conocer y como  herramienta de búsqueda de empleo.

Desde este punto de vista es necesario ver la orientación como una actividad que ha de estar en constante evolución y la figura del orientador como la de un profesional que ha de manejar gran cantidad de información que debe saber transmitir a los demás, que debe adaptarse a los cambios y que este dispuesto a aceptar nuevos retos a nivel profesional.

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